Ruta de dos días por Milán
Lunes
8 de Septiembre de 2014.
Después
de unos meses preparando nuestro viaje y procurando que todo saliera a la
perfección, llegó el tan ansiado día de poner rumbo al país transalpino.
En torno a las 6 de la tarde nos
dispusimos a tomar un tren desde el Puerto de Santa María hacia la estación de
Sevilla Santa Justa.
En la Estación del Puerto de Sta María
Una vez en la estación sevillana
tuvimos que esperar una hora aproximadamente para tomar un Tren Alvia que nos
llevaría a la capital de España.
En la Estación Sevilla Santa Justa
En torno a las doce de la noche
llegábamos a Madrid Puerta de Atocha. Para llegar a Barajas pensábamos tomar un
bus que sale cerca de la Plaza de Cibeles y que conecta la capital con el
aeropuerto, sin embargo dado que éramos cuatro personas decidimos coger un
taxi, el cual nos salió por persona al mismo precio que nos hubiera costado el
Autobús. Igualmente cabe la posibilidad de ir en metro.
Una vez en el Aeropuerto, nos
comimos las provisiones que llevábamos de casa y a base de café intentamos
pasar la noche lo mejor que pudimos, para finalmente tomar nuestro vuelo a
Milán-Bérgamo en torno a las 6 y media de la mañana, con la compañía irlandesa
Ryanair.
El sueño se apoderaba de nosotros en Barajas
Ya quedaba menos para despegar
Martes
9 de Septiembre de 2014.
A primera
hora de la mañana aterrizábamos en suelo italiano, ahora tocaba el traslado
hasta la ciudad de Milán.
Ya en suelo italiano
Nosotros habíamos comprado desde
casa los tickets del bus que cubre la ruta desde el Aeropuerto de Bérgamo hasta
la Estación Central de Milán o Milano Centrale, con la compañía Terravisión,
por unos cinco euros por persona, sin embargo el vuelo aterrizo con retraso, y no
pudimos coger el bus a la hora que habíamos marcado al comprar los tickets.
Nos dirigimos al mostrador de
Terravisión y nos dijeron que los tickets no se podían utilizar para otra hora,
asique tuvimos que comprar unos nuevos y a la posta perdimos el dinero de los
anteriores.
Por todo ello no recomendamos
llevarlos comprados desde casa pues se pueden adquirir en el mismo aeropuerto e
incluso en el propio avión, y de esta forma evitar lo que nos sucedió a
nosotros.
De camino hacia la Estación Central de Milán
Una vez llegamos a la Estación
Central de Milán, a continuación tomamos un Trolebús para llegar al apartamento
que teníamos reservado en la capital Milanesa.
LLegamos a Milano Centrale
Trolebús en Milán para ir a nuestro Apartamento
El Apartamento nos sorprendió
para bien, incluso nos recibieron con una botella de vino de regalo, todo un
detalle, y con una decoración clásica objeto de nombrar. No estaba en el
centro, aunque eso era lo de menos ya que con el transporte público no tuvimos
ningún tipo de problema al respecto. La reserva la hicimos a través del
comparador www.booking.com
Nuestro Apartamento de Milán
La decoración del Apartamento era bastante clásica
Una vez dejamos las maletas en el apartamento nos fuimos a almorzar, pues no comíamos nada desde el día anterior, para pasar finalmente la tarde paseando por las calles del centro de Milán.
Paseando por el centro de Milán
Centro de Milán
A penas oscurecía nos dirigíamos
a dormir, pues estábamos muy cansados por el viaje y por la ausencia de horas
de sueño, ya que la noche anterior la habíamos pasado en el aeropuerto.
Miércoles
10 de Septiembre de 2014.
El
segundo día en Milán fue un poco más activo, pues ya habíamos descansado y
teníamos energía.
A primera
hora de la mañana visitamos la Catedral de Milán 'EL DUOMO'. Justo en la plaza
hay una parada de metro que tiene el mismo nombre, así que llegar no es
difícil. Habíamos leído que las colas eran eternas y por eso decidimos que
sería lo primero que visitaríamos en el día.
Plaza del Duomo de Milán
Catedral de Mián
Cuando
llegamos había gente aunque no tuvimos que esperar mucho. Para los que no sois
muy religiosos como nosotros, el Duomo sigue siendo muy recomendable y visita
casi obligada si vas a Milán. (Sus ventanales son inmesos y llenos de
coloridos, tardamos aproximadamente unas 3 horas en ver la Catedral entera,
pues es bastante grande y no queríamos perdernos detalle alguno). La entrada no
es cara, ronda los 7€ pero si queréis hacer fotos dentro, tenéis que comprar
una pulsera que te acredita como 'fotógrafo' que cuesta 5€ y sirve para una
sola persona.
Vidrieras en la Catedral de Milán |
Al salir nos dimos cuenta que uno de los centros comerciales más conocidos de Milán estaba en la misma plaza que el Duomo, la Galería Vittorio Emanuele II, así que entramos a dar un paseo.
Entrada a la Galería Vittorio Emanuele II de Milán
Interior de la Galería Vittorio Emanuele II de Milán
A medío día,
como buenos aficionados al mundo del motor, pasamos por la tienda que Ferrari
tiene en la ciudad de Milán, visita que aprovechamos para tomar algunas
fotografías de un monoplaza que tenían en exposición.
LLegando a la Tienda Ferrari de Milán
Fórmula 1 en la Tienda Ferrari de Milán
Tras comer
algo rápido pusimos rumbo al estadio de SAN SIRO, nuestra siguiente parada.
Llegamos al
estadio mediante bus, para lo cual nos tuvimos que bajar en la parada Lotto que
se encuentra en el Parque de este mismo nombre y que se supone que es la más
cercana al estadio.
Estadio de San Siro
No obstante
también se puede llegar en metro, siendo la parada más cercana “Lotto”, situada
en el mismo parque que hemos comentado anteriormente.
Parada de metro "Lotto", cerca del Estadio de San Siro
La entrada no
fue nada barata, rondó los 20€ pero tuvimos acceso a vestuarios, gradas, campo,
Sala de Trofeos...
Interior del Estadio de San Siro
Vestuario del Milán
Vestuario del Inter de Milán
Por último, visitamos
el Castillo Sforzesco que comunica con el parque Sempione en el cual nos encontramos
un animado festival de música, y donde pudimos degustar una buena birra
italiana al son de la música.
Castillo Sforzesco de Milán
Castillo Sforzesco de Milán
En el Parque Sempione Junto al Castillo Sforzesco
Una vez visitamos el Castillo Sforzesco, poníamos fin a nuestra visita a Milán y por tanto pusimos rumbo al apartamento, ya que al día siguiente nos esperaba un día largo
y cansado, ya que abandonábamos Milán para poner rumbo a Cattolica, en la costa
adriática, para encarar el fin de semana del Gran Premio de San Marino e della
Riviera di Rimini de Motociclismo en el Misano World Circuit Marco Simoncelli.